Desde hace varios días en Argentina se están denunciando varios avistamientos de Ovnis diarios en las zonas del interior, en especial Córdoba y Chascomús. Ahora bien. Si los extraterrestres tienen naves que los trasladan a la velocidad de la luz que vuelan por galaxias completamente ignotas para el ser humano… ¡¿Qué mierda vienen a buscar a Argentina?! Que venga un australiano a comprar cuero, vaya y pase, pero que humanoides del planeta Zenitram 233 de una galaxia muy muy lejana… Dejémonos de joder.
Si de verdad algún día nos comemos una invasión de verdecitos, van a ir contra los que de verdad les pueden hacer frente. Países orientales por ejemplo. Después de todo, debe haber algún parentesco ahí. Morfología extraña, tecnología avanzada, chiquititos... no sería raro confundirlos. Más de una vez me colgué mirando El último emperador pensando que era ET. Me di cuenta que estaba equivocado cuando el chino cabroncito se caga de risa mientras su ciervo se ahoga en su púrpura. Ahí pense “ok, este ET será un bufarrón intergaláctico, pero sádico no creo”. Porque, seamos honestos ¿No les parece raro que ET se junte tanto con ese chiquito? A mí me levantó sospechas. Más después de escuchar todos esos testimonios que dicen qué los extraterrestres, cuando abducen humanos, analizan a los hombres metiéndoles una sonda por el medio del orto, hablando mal y pronto. O bien y conciso, dependiendo del nivel intelectual del lector.
¿Cuál será la moneda de los extraterrestres?, porque esa es una opción que pensé. Si el tipo cambiario les favorece, sería normal que anden por acá. Capaz que los muy hijos de puta están en el “Déme dos”. Si alguno ve un bicho gris y desagradable en Garbarino, fíjense si no se están llevando dos DVD, dos plasmas y demás pequeñas bagatelas para su amplio bolsillo de Imperialista galáctico. Pero fíjense bien. Más de uno ha confundido a Marcelo Polino con un marciano. Y eso más que un encuentro cercano del tercer tipo, es un encuentro cercano con un tipo de tercera.
1 comentario:
Hace muchos años, mi madre filmo unas luces, anchas y redondas, que hacian una especie de ocho en el cielo. Recuerdo que era de noche y que las luces no comenzaban en la tierra, sino que parecía que venían más allá de las nubes.
Todos gritaban "ovnis, ovnis!!!", pero claro... al otro día confirmaron que habían sido helicopteros o algo así.
Nunca sabremos que paso realmente esa noche... pero mi mamá se quedo con el cuello duro de estar casi una hora filmando el cielo.
jaja, muy bueno el texto, espero que actualices más seguido!
Te amo mucho*
Dç
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