domingo, 16 de marzo de 2008

Fantasias animadas de ayer y hoy

Nací en 1985. Ya dirán, “me importa tres carajos” y si, lo entiendo. Pero a lo que en realidad voy es que soy de una generación de chicos que se criaron viendo dibujos animados. Ya se que ahora también hay, pero justamente a eso iba. Los dibujos animados de antes si eran lindos. ¡Las cosas que se hacen ahora para el público infantil son una basura! Déjenme ponerle algunos ejemplos.

Toda la generación de los 80 recordará a He Man. ¡Eso era un Héroe! El protagonista era el príncipe Adam, un rubio con peinado a lo Carlitos Balá (O a lo Javier Bardem en No Country for Old Men, para aggiornarnos), vestido de rosa que cada vez que agarraba un sable se convertía en un taxy boy en sunga, musculoso… Pensándomelo mejor, no es un buen ejemplo. Pero si vemos las cosas de ahora… ¡Esos sí son dementes! Vuelven enfermos a los chicos. Hace un par de días me encontré con un pendejo de 7 años que quería prenderse fuego. “Pará un cacho- le dije- ¿Qué mierda te querés matar?” y el chaboncito me respondió, lo más campante “no, es que estoy digievolucionando”. Cabe decir que Manuelito terminó digievolucionando 3 días en coma en la terapia intensiva del Churruca. Y después le digievolucionó el culo a fuerza de las patadas que le dieron sus padres, por ser tan pelotudo.

Otra cosa que tenés ahora es el dinosaurio Barney… ¿Qué puedo decir que ya no se haya dicho, no? No voy a caer en el facilismo de decir “ah, dinosaurio gay, gordo y violeta, jua jua”, no… no es mi estilo. Mejor, considerémoslo desde un punto de vista muchísimo más serio. Hubo una vez una persona a la que se le ocurrió que un dinosaurio violeta con deficiencia mental podría gustarle a los chicos. A esa persona, la escuchó un productor, al que le encantó la idea y puso el dinero para llevarla a cabo. Este productor ofreció su nuevo programa a una cadena de televisión, cuyo presidente quedó encantado con este putosaurio (si, se que dije que no iba a joder con su homosexualidad, pero no saben lo irresistible que es). Luego, hubo un actor que quiso llevar adelante el papel de Barney, y cree que así será un actor reconocido. A todo esto, el programa tiene éxito, y en este año que empezó, cumplió 21 años al aire. Entienden lo que digo, ¿no?... una persona de 21 años hoy, un “adulto responsable”, ¡se crió escuchando a un dinosaurio violeta que le decía que lo quería!

Al menos, la generación 80’ se crió con Flavia, Xuxa, Nubeluz … Sisi, serán una mierda, pero al menos eran mujeres y estaban buenísimas en su época.” ¿Y ustedes, pequeños rapaces, veían eso? ¡Si ni siquiera sabían para qué tenían el pitito!” No, seguro… pero al menos nuestro primer recuerdo de la televisión es un buen par de tetas y no un dinosaurio bufarrón abrazando por la espalda a un niño asiático.

Gente… es odioso decirlo, pero todo tiempo pasado fue mejor. Y, cuando estas nuevas generaciones crezcan, se darán cuenta que lo que sus hijos ven es una porquería, y ahí será el momento en que los obligarán a crecer, o como dirán ellos, a digievolucionar, a fuerza de nafta y fósforos…